Plegaria a cuatro manos, por Nicolás Linares y Elizabeth Torres.
De cuentos chinos hemos tenido suficiente,
de titulares y leyes incrédulas
llevamos lagrimas manchadas.
No es exilio nuestro grito, es advertencia,
somos la especie hija de la esperanza.
De gotas rojas en Irak,
porque la procedencia no existe a la hora de reclutar.
Políticos matan allá como matan acá.
A mi, no vengan a marcarme!
los números de los cadáveres los vestimos todos.
Estoy, en esta tierra madre, hago historia.
Muerde mi carne, caníbal, embriágate en mi sangre.
A la continua persecución de nuestra raza
su aferrada creencia en odios y venganzas
nuestro inmenso corazón que nos permite amar
después de ver hambre en ojos hermanos.
Ella…y el… y todos somos inmigrantes.
Y somos sudor, somos fervor, somos marcha de miles.
Con cuentos chinos no ensordecen el espíritu.
La verdad habla idioma universal… y… quien escucha?
Pues escucha tu, pa’que escuchen ellos.
Ningún ser humano es ilegal!
Hoy no vinimos a pedir permiso,
la vida nos dio derecho de existir, venimos a reclamarlo.
No es ilegal nuestra presencia, nuestra lucha, nuestra herencia…
Hagamos que perfore el alma
esta flor de mayo.
Umbrella House, Abril 27, 2008.