el barco que esperas desde tu ventana humeante...
hoja resbalandose en las entrañas de una ciudad ciega
se burla al caer, de tu inocencia.
Yo no me atrevo a ser tan cruel,
el esmero me haria mortal.
Dije, tantas veces, no me ames
para prohibir lo ya hirviente
lo no reclamable
el producto no retornable
de la vid un Domingo cualquiera.
Entre la multitud de respiraciones recortadas
en el naufrago enviando faroles en botellas rotas,
se esconde casi milagrosa
la esquirla de la realidad,
segundo milenio, inviernos repetidos.
No marcha en mi el ultimo pan
el arrecife roto de tus ojos no es mi espejo
he aqui la señal ya persignada
nos fuimos, alucinando despedidas,
sin siquiera conocernos.
Yo tambien te no ame
con igual resistencia.
pero eso es secreto de estado
de los besos en cunclillas haz cenas en microhondas
velas plasticas,
intrusos alaridos de conciencia
se desde el final que no navega en ti
la sonata perfecta para un primer beso.
Somos tan helados como nuestras armaduras
tan falsos como nuestros cuartos vacios
o nuestras quejas
como no hacer rutina si habitamos un planeta
que siempre rota en la misma direccion?
Hoy busque mi registro de fabrica
con mi dedo indice pretendia encontrar algun otro culpable
verso dedicandose a los caracoles de oceanos sordos
se burla al hundirse,
de mi incoherencia.
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