..La soledad siempre fue protagonista.

El teatro gris

Pasa el tren;los tiempos han pasado ya,

mas la hora de la gracia sigue y suena.

Verlaine.

Bienvenidos a un hoy que naufragaba antes de nacer.

Por los escalones de asfalto desciende

la aurora y su traje que envuelve

al hombre que duerme cubriendo su sien.

Oscura se filtra por los orificios de los ojos abiertos

por entre las cerraduras de las puertas de hierro

que como caballos gimen ante sus dedos frios.

La aurora se riega y se expande y se celebra

danzando musicas sordas se entrega a frentes palidas

pobre chiquilla triste no sabe que no la miran

las multitudes grises y su disfraz de piedra.

Mas alla de las ventanas rotas

mas alla de las casas multiplicantes

mas alla de los arlequines feos y altos

mas alla del alla donde el cielo llega

la cancion de una cigarra es suficiente

para que la tierra, madre abandonada, no nos bote de sus brazos.

Por los escalones de asfalto desciende

ceremoniosamente el hambre y el desamor

aqui donde la ternura tiene dientes metalicos

donde los niños juegan a ser pajaros enjaulados

las muchachas visten el luto del olvido

la soledad siempre fue protagonista.

Esta aurora, cuando esta triste no llora

se le nubla la mirada de penas mudas, de penas mudas

inestable humanidad padece de aburrimiento

se rasguña la piel, ansiosa de milagros

ella presiente el futuro

y no dice nada.

No busca excusas, no inventa mapas, no traza sendas bajo sus pies..

a veces frunce el ceño y de mal genio

camina en circulos retando al tiempo...

Carnaval de fantasmas se queja

cuando nace una flor por error

Jaspeadas palomas vigilan en el campanario

y la muchedumbre rueda y rueda y rueda.

Las luciernagas electrocutan y escupen obsenidades

se hunden en las paredes, unica luz existente

el calor se sumerge en las murallas de la memoria

le nace musgo al corazon de tanto no amar

no me construyan estatuas cuando me vaya

que de mi no quede nada a este lado del mar.

Cuando la errante aurora haga del ayer mañana

escondan mis palabras, nieguen mi existencia

que revienten todos los inviernos en mi nombre

el anillo del sol se habra apagado para entonces.

Por los escalones de asfalto tropieza la aurora

desdibujada por el ruido celosamente

invisible se echa a perder su orgullo

la luna arde como un puño

por entre las cerraduras de las puertas de hierro
sus crines temblando ante manos tan frias

...pero no alcanza para dolernos a todos.

Este hoy no nos hizo menos ciegos.

Se cierran los telones

del teatro gris.