Decia:
"El pueblo liberara al pueblo,
el pueblo liderara al pueblo".
Aqui no respetamos medallones,
no intercambiamos almas por espejos,
la carne de cada uno de los nuestros
es sagrada
y asi mismo su mente
y asi mismo su sangre.
No al canibalismo.
Somos parte de una raza
y cambiamos de color y de idioma
pero no de palpitar, no de sentir,
saludar al hermano
servirle
amarle.
A nuestras cuestas vendran
las paginas de todos los libros encontrados en la ruta
que sean ellos los que nos construyan
que seamos nosotros
los que interpretemos su llamado
y le sigamos.
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