Hoy me escondi en mi caparazon toda la tarde.
El cielo gritaba
y uno por uno en la arena
caballitos de mar salpicaban horas.
Lenguas blancas tocaban el borde de mi sombra,
hablaron de guerras
algas
espinas
vestidos rotos.
Otras veces no dijeron nada.
ahora llueve
y las perdidas han sido infinitas.
no me atrevo a salir
bosques enteros
se regaron bruscamente por la superficie.
la ruta a casa se ha borrado.
se que mi tormenta
no terminara
nunca.
...de verso en cuando.
1 comment:
la sensibilidad brota amablemente en este poema, mil imágenes para ser leídas una y otra vez, que gusto leerte srta Torres
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